**La medida representa un duro golpe al respeto a las minorías y a la generación de incentivos para el desarrollo, por tal motivo también es un duro golpe a favor de una visión centralista que en lugar de valorar los avances de la sociedad mexicana, limitará la Inversión pública en lo realmente importante.
Por: Alejandro Carrillo.
Cdmx.– La iniciativa impulsada por los legisladores de Morena, para desaparecer 109 fideicomisos públicos fue votada ayer en la cámara de diputados misma que tendrá que ser ratificada por el senado de la república; el fin es que estos fondos sean reintegrados a la Federación y se reasignen a temas de salud, así como para financiar programas sociales del gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Con una arrasadora mayoría los legisladores de Morena aprobaron dicha iniciativa. Además, se discutieron 400 reservas a diferentes artículos de la propuesta, mismas que durante el transcurso de las más de 19 horas de analizar y discutir, los diputados del PAN, PRI, PRD, Movimiento Ciudadano y Verde Ecologista no lograron echar para atrás la misiva que se sustenta principalmente en un supuesto desvío de dichos fondos y la corrupción en el manejo de los mismos.
Morena alistó este golpe al desarrollo de la inversión pública, tras la iniciativa del presidente para la desaparición de fideicomisos para víctimas, ciencia y cine entre otros, dejando a creadores, científicos, periodistas, investigadores e incluso a víctimas de desastres naturales fuera de la posibilidad de garantízar el acceso a los recursos públicos mediante reglas claras de la operación de los recursos pasándolos al manejo discrecional y a la bolsa de la dádiva política, cuando eran ya conquistas de luchas de años de parte de las minorías.
Entre los fideicomisos que tendrían que desaparecer se encuentran: Fondos de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico; Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento; Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (FIDECINE); Fondo para el Fomento y Apoyo a la Investigación Científica y Tecnológica en Bioseguridad y Biotecnología; Fondo para el Cambio Climático; Fondo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas y el Fondo de Desastres Naturales, entre otros.
Los 109 fideicomisos que pretenden desaparecer a solicitud de Morena cuentan con un saldo de 68 mil millones de pesos, que derivado de su creación, garantizaban el apoyo de la sociedad organizada y eran sin lugar a duda instrumentos de competitividad y desarrollo para los ciudadanos y en muchos casos irremediablemente necesarios en casos de riesgos y contingencias, desde el desarrollo médico y tecnológico, hasta el incentivo franco para la cultura, el cine y el arte que diera la oportunidad a las siguientes generaciones para impulsar a un México que narrará la supuesta cuarta transformación.
Entre los fideicomisos a desaparecer se encuentran: Fondos de Investigación Científica y Desarrollo Tecnológico; Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento; Fondo de Inversión y Estímulos al Cine (FIDECINE); Fideicomiso que Administra el Fondo de Apoyo Social para ExTrabajadores Migratorios Mexicanos; Fondo para el Fomento y Apoyo a la Investigación Científica y Tecnológica en Bioseguridad y Biotecnología; Fondo para el Cambio Climático; Fondo para la Protección de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas, el Fondo de Cooperación Internacional en Ciencia y Tecnología, Fondo de Innovación Tecnológica de la Secretaría de Economía, Fondo Sectorial Conacyt-Secretaría de Energía, Fondo de Financiera Rural, Fondo Sectorial para la Innovación, Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento, Además de los fideicomisos tienen que ver con diversas dependencias como son el Fondo Sectorial Conacyt-Segob CNS para la Seguridad Pública, el Fondo Sectorial de Investigacion de la Secretaría de Relaciones Exteriores o el Fondo para el Cambio Climático, entre otros.
En el caso del Fondo para la Atención de Emergencia (Fonden) cuya desaparición señalaron, que “no quiere decir que el gobierno se va a quitar la responsabilidad de atender a la población en caso de un desastre natural”, sin embargo también es claro que no tiene legalmente el gobierno la obligación de preservar esos fondos para atender a la población, si no se disponen en el presupuesto de egresos, cuestión que podría mantenerse pero que para adelante, queda forzosamente a “Merced de la voluntad política del gobierno en turno”.
Previo a abandonar le sesión, legisladores de Movimiento Ciudadano, Acción Nacional, De la revolución democrática y el PRI rechazaron la iniciativa la cual aseguraron no cuenta con argumentos porque no hay pruebas de actos de corrupción dentro de los fideicomisos, además de que provocarían un daño irreparable en temas de desarrollo y atención en temas de desastres.
Integrantes de la propia Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública de la Cámara de Diputados criticaron durante el arranque de la sesión que se haya convocado a un parlamento abierto cuando no se están tomando en cuenta sus recomendaciones.
Dentro de los posicionamientos muchos se pronunciaron en contra de la extinción de fideicomisos, pues consideraron que con esta iniciativa el presidente compromete el desarrollo y la seguridad del país, bajo la retórica de combatir la corrupción y sin que hasta el momento se hayan documentado este tipo de delitos, los diputados proponentes de Morena pretenden modificar 14 leyes y derogar una, para que los recursos que corresponden a los fideicomisos se entreguen de manera directa desde las dependencias federales.
Además que al eliminar los recursos a ciencia y tecnología se quedarán sin dinero los 26 centros de innovación que se han generado con ayuda de iniciativa privada y gobiernos estatales.
“Es lamentable que mujeres y hombres que quieran estudiar en el extranjero se queden sin apoyo. También se afectará a la investigación en materia de salud”, expusieron diputados en la discusión.
Incluso, señalaron que el mecanismo de protección a Periodistas salva vidas además de que es transparente y se fiscaliza, pondría en riesgo su operación.
La medida representa un duro golpe al respeto a las minorías y al la generación de incentivos para el desarrollo, por tal motivo también es un duro golpe a favor de una visión centralista que en lugar de valorar los avances de la sociedad mexicana, nos echa en la canasta de la minoría de edad y el gobierno paternalista.