Editorial
Está etapa de México no es de celebración, sino mas bien debe de ser un acto de reflexión, pues para el pueblo de México es claro que le vale madre todo que pase mientras no me afecte y con ello puede dejar prácticamente a la próxima generación a Merced de un país sin leyes, sin seguridad, presa del desorden y la indiferencia.
En los últimos años la sociedad mexicana ha pasado de la tolerancia a la indiferencia ejemplos hay muchos pero enumeraré cuatro que fotografían de manera fiel como el pueblo de México tolera a gusto todo tipo de chingaderas, así como el desastre, la insalubridad, el despojo de garantías, y el arrebato de territorio a manos del crimen.
El 22 de octubre de 2023 el huracán Otis, tocó en la madrugada la boca de la bahía de Acapulco llevándose todo a su paso, este fue el primer huracán categoría 5 que golpeaba la vida la seguridad y el patrimonio de miles de personas.
El fenómeno metereologico fue desestimado desde el principio ya que el gobierno sabia de su presencia y aunque pudo haber alertado a la población, no lo hizo y finalmente dejó al puerto de Acapulco sumido en un desastre sin igual, con saqueos, decenas de desaparecidos, miles de damnificados, sin agua potable, con un olor a muerte en todo el puerto, sin hoteles, sin piso que cobrar, y con la celebración del 15 de septiembre por parte de las insensibles autoridades municipales.
La respuesta del gobierno, tardía y desarticulada, con la carga a cuestas de la desaparición del fondo nacional de desastres (FONDEN), con un presidente ocurrente que prefiere irse por tierra después de vários días de ocurrida la tragedia.
En otro episodio Chiapas, tiene miles de desplazados en Chilapa y Motozintla en la región limitrofe con Guatemala que viven siendo capturados por el crímen organizado, con imágenes de convoys de camionetas de uno y otro cartel haciendo presencia supliendo al estado, incluso el 22 de abril de este año un retén de encapuchados paró la camioneta de la entonces candidata presidencial, Claudia Sheinbaum para darle “un mensaje”; “Queremos que usted cuando sea presidenta nos haga favor de limpiar está zona porque si pasamos para allá nos hacen pedacitos”, al final del pequeño encuentro la candidata hoy presidenta les da la mano a los encapuchados, episodio que da muestra del nivel de indiferencia que el pueblo de México es capaz de soportar.
Hace unos días otro caso más el municipio de Chalco, tras casi tres semanas de inundaciones la ciudadanía de las colonias Culturas de México y San Miguel Jacalones pedían a la gobernadora Delfina Gómez que ayudara a la gente que perdió su patrimonio, diciéndole “Necesitamos que nos apoyen, nos juegan el dedo en la boca, yo trabajo en una cocina y les pagué a mis compañeros para que votaran por Morena, y vea; el PRI que es mas rata que ustedes pero hace la solución”, sin la presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador para “no manchar la investidura presidencial”, según su dicho en la mañanera la podredumbre y las aguas negras continuaron por un par de semanas más, siendo que está es una de las zonas con mayor porcentaje de votación por Morena.
Del FONDEN ya ni hablamos no hubo, ni habrá solicitud alguna de los gobernadores de Morena al gobierno federal para ayudar a la población, no es necesario al fin que según su propia concepción no era necesario aunque naturalmente se tenía en el presupuesto de egresos dicho fondo para atender los desastres naturales, pero para los súbditos y virreyes no está en el discurso y por ello la indiferencia se hace más longeva, más profunda y más preocupante.
Uno más la aprobación de la reforma judicial, con el uso de sus atribuciones la cámara de diputados aprobó hace unos días la reforma judicial la cual tiene como fin debilitar al último resquicio de contrapeso en nuestro país, con un martillo disfrazado de democracia.
El Árbol debe cortarse desde su base para que caiga por ello al llegar a la cámara de senadores la operación política y judicial en contra de los representantes de la oposición “vulnerables” por sus antecedentes tuvo la suerte de doblar a Los Yunes, haciendo una analogía con la película del “Infierno” de Luis Estrada cuando preguntan por quienes son los Reyes: “Son unos disque ganaderos que controlan todos los negocios turbios de la zona y sus alrededores y cuánta chingadera sucia te puedas imaginar y están protegidos desde mero arriba”.
Así fue, la Reforma al Poder Judicial pasó y ahora vendrá una andanada de autoritarismo que se dará con la indiferencia de los mexicanos que prefieren ver una producción televisiva, antes que participar en el debate, la defensa del poder judicial, el propio destino del país y de las libertades de las siguientes generaciones.
Finalmente el Estado de Sinaloa convertido en un campo de guerra, ante la ausencia del Estado de derecho, con la supuesta entrega de una facción del Cartel de Sinaloa de su líder fundador el Mayo Zambada, a las manos del Estado Americano, dejando una pugna que se arrecia un día si y otro también entre los chapitos y los Mayos eso sí sin aceptar que se pierde el territorio ante la ausencia de Estado de derecho, aunque no se acepta que hay violencia y pérdida de libertad.
Está ausencia de autoridad, es acompañada por una narrativa de que “Aqui no pasa nada”, con periodistas y youtubers a modo que aceptan por encima de las vidas y el Estado de derecho resaltar que no pasa lo que visiblemente ya es una realidad.
Realidad creada en Culiacán por el presidente de México Andrés Manuel López Obrador y por el gobernador Rubén Rocha, se ha sustentado señalando que son casos aislados con uno que otro coche quemado.
El panorama es desolador, estamos ante un punto de quiebre de la república, sin estado de derecho, sin importarle al ejecutivo y el legislativo mantener el régimen democrático, sin garantizar la seguridad, la vida, y la libertad de los ciudadanos.
Pero lo peor, México lo único que puede celebrar es la indiferencia enfermiza y maligna que se alimenta de un diálogo de dos horas al frente del microfono que en unos pocos años se ha convertido en el segundero de un país, que es una olla de presión con la cual juegan a ser ahora los depositarios de un legado transexenal.
México no se nos olvide que es todavía en alguna medida libre, democrático y cabron, dónde cada 100 años se levanta en armas para aplacar al dictador, al inquisidor y al colonizador, ya nos cambiaron espejitos por oro, ya nos dijeron que dios decidió nuestro destino, ya nos dijeron que éramos una potencia en la que contó la palabra de un solo hombre por 34 años, pero en qué momento se nos olvidaron los sueños de patria y libertad.
El principal logro de esta generación no es vencer a la fanaticada de la mentada 4T, sino romper las ataduras de la indiferencia, y del valemadrismo donde se aceptan las condiciones sin dignidad, donde se muestra que hay un destino manifiesto solo para la mayoría calificada.
México no puede ser presa de una persona o de un grupo, México es más que “Disfrutar lo votado”, México es más que atole con el dedo y una pensión del bienestar, México es una república libre, democrática, laica, México es aún asíncrono al crimen organizado y el narcotráfico.
Pero más aún México debe ser uno solo, sin división por ideológia política, México es un sueño de Unidad no el pensamiento parásito de dividir para vencer, como si el quijote debiera de vencer siempre a los molinos de viento sin propósito y más como un hecho de ideología política que de utilidad.
Basta hoy, de la indiferencia y en el día de nuestra independencia debemos de lanzar el grito de México sin fanatismo, viva México, viva la independencia judicial, viva la independencia de las ideologías, viva la paz en todos los rincones de nuestro país, viva la democracia y el respeto a los poderes de la unión, Viva México asíncrono con el crimen y la corrupción, viva México para todos y no para unos cuantos, viva nuestra historia como nación libre y soberana.