Agencias.
Washington, D.C., EUA.-El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, habló de Ucrania durante su discurso sobre el Estado de la Unión este 1 de marzo por la noche. Atacó duramente a Vladimir Putin, a quien llamó cómo un “dictador” que está “más aislado que nunca”, y celebró la unión en contra de la guerra.
Los representantes electos del Congreso estadounidense se levantaron este martes para ovacionar al pueblo ucraniano, justamente al comienzo del discurso sobre el Estado de la Unión pronunciado por Joe Biden en el Capitolio.
El presidente estadounidense aseguró que «Estados Unidos está con el pueblo ucraniano», y rindió homenaje al embajador de Ucrania en Estados Unidos, que estaba presente.
Un muro que nunca había previsto”
Vladimir “Putin está aislado en la escena mundial ahora más que nunca”, afirmó Biden. “Pensó que podía entrar en Ucrania y que el mundo seguiría girando. En cambio, se encontró con un muro que nunca había previsto. Se encontró con el pueblo ucraniano”, enfatizó.
Según él, “Cuando esté escrita la historia, la guerra de Putin en Ucrania habrá dejado a Rusia más débil y al resto del mundo más fuerte”.
El mandatario también constató como la agresión rusa sobre Ucrania consiguió lo imposible, unir de forma inquebrantable a todos los miembros del Congreso estadounidense alrededor de una causa.
Biden aludió a la determinación conjunta para que la libertad gane a la tiranía, en una muestra de unidad remarcable tras un año de rencor amargo entre el partido del presidente y la oposición republicana.
“En la batalla entre democracia y autocracia, las democracias han dado un paso adelante, y el mundo está claramente escogiendo la paz y la seguridad. Esta es una prueba real. Va a tomar tiempo. Así que sigamos inspirándonos en la determinación férrea del pueblo ucraniano”, dijo.
Cierre del espacio aéreo
Biden anunció el cierre del espacio aéreo estadounidense a los vuelos rusos y la puesta en circulación de 30 millones de barriles de petróleo de la reserva del país para atenuar el aumento de precio de los carburantes.
Al mismo tiempo, el presidente estadounidense amenazó a los oligarcas rusos con confiscar sus “yates, pisos de lujo y jets privados” procedentes de lo que, según él, son ingresos deshonestos.
Joe Biden aprovechó entonces la oportunidad para defender sus reformas, que siguen en gran medida bloqueadas en el Congreso por las divisiones dentro de su propia mayoría.
En 62 minutos, Biden basculó así entre la urgente realidad que supone la lucha entre democracia y autocracia, la necesidad de atenuar la inflación que castiga los bolsillos de sus conciudadanos, la fatiga por la dilatada presencia del coronavirus y el hundimiento de su cuota de popularidad en la Unión Americana.