Valle de Méx.- La época de navidad se tienen muchas tradiciones, y algunas van de generación en generación, en el mundo entero se llena de amor , ello a pesar de los tiempos difíciles, pero también de cierta melancolía que nos invade estas fechas, ya que algunas tradiciones nos recuerdan nuestra infancia.
En algunos hogares se coloca la Corona de Adviento, que es un círculo es una figura que no tiene ni principio ni fin y que simboliza a Dios, su unidad y eternidad. Las ramas representan esperanza y vida, y las velas permiten reflexionar lo que hicimos mal en el año.
Se prenden cuatro velas semana a semana, en los cuatro domingos de adviento. Son tres moradas y una rosada, el morado representa la penitencia y sacrificio, y la rosada, el gozo que sentimos ante la cercanía del nacimiento de Dios.
En algunos lugares, se sustituyen por velas rojas y en la Noche de Navidad, en el centro, se coloca una vela blanca o sirio simbolizando a Dios.
En muchos hogares del mundo se coloca el nacimiento, mismo que es una representación del nacimiento de Cristo, una tradición que fomenta la unión familiar, y que ayuda a meditar en el misterio de la Navidad y en las virtudes de cada uno de los personajes.
Las flores favoritas de esta época son la flor de Nochebuena, esta flor es originaria de nuestro país.
Para los aztecas simbolizaba la sangre de los sacrificios que los indígenas ofrendaban al sol para renovar sus fuerzas.
Recordemos que los españoles la bautizaron como flor de Nochebuena porque florece en diciembre y la utilizaron como símbolo de las fiestas navideñas.
La tradición de las pastorelas, las cuales son una bellísima, tierna e ingenua representación escénica, de marco festivo y alegre, que refiere acontecimientos previos a la venida de Jesús y termina con el esplendor inocente del pesebre y la adoración de los pastores.
Mientras que las tarjetas de Navidad, es la costumbre de enviar mensajes navideños se originó en las escuelas Inglaterra y llegó al mundo entero, es una forma de comunicar a nuestros seres queridos la alegría del amor.
A la mayoría nos encantan el cantar y en esta época “Los villancicos”, son la parte entonada que habla en un tono sensible e ingenioso de los sentimientos de la Virgen María y de los pastores ante el Nacimiento de Cristo.
En los villancicos se favorece la participación en la liturgia de Adviento y de Navidad. Cantar villancicos es un modo de demostrar nuestra alegría y gratitud.