**En 2021 México prevé una reducción del gasto per cápita anual en salud de 33%, al pasar de 3,607 pesos en 2020 a 2,602 el próximo año.
**La ONU señaló que el COVID-19 está matando a personas con cardiopatías y cáncer, además de a quienes infecta.
Cdmx.-El COVID-19 nos demostro que la cobertura sanitaria universal es fundamental pero insuficiente; los sistemas de salud pública robustos y la preparación para emergencias son necesarias para la salud y la economía de las naciones, señaló Antonio Guterres, Secretarío General de la ONU.
En un informe en el que señalaron que al menos la mitad de la población mundial no tiene acceso a los servicios de salud. Y es que 100 millones de personas caen en la pobreza cada año por tener que afrontar unos gastos sanitarios.
En este informe se puso en evidencia que esta enorme brecha en la cobertura sanitaria es uno de los motivos por los que el COVID-19 ha causado tanto dolor y sufrimiento en la población.
La ONU señaló que para lograr la cobertura sanitaria universal, los gobiernos deben aumentar la inversión en bienes públicos para la salud, como la vigilancia y la comunicación de riesgos, para que no volvamos a afrontar esta situación nunca más.
También insistíeron en que es necesario que los programas de salud pública sean inclusivos y equitativos y que no impongan obstáculos económicos. Recibir tratamiento médico no debería estar supeditado al estatus económico.
La pandemia ha dejado en evidencia a sistemas de salud totalmente inadecuados, enormes brechas en materia de protección social y grandes desigualdades estructurales entre los países.
Este informe reveló que la corrupción es criminal e inmoral, y representa una de las causas de su ineficiente óperacion. Además de que es aún más perjudicial en tiempos de crisis, como está ocurriendo ahora en el mundo con la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19).
Además, de manera indirecta, el COVID-19 está matando a personas con cardiopatías y cáncer, además de a quienes infecta. Y además se mantiene sin acceso a la población a servicios de salud mental y programas de salud sexual y reproductiva.
La ONU señaló en que se debe de asegurar que todos los ciudadanos independientemente de dónde vivan, tengan acceso a vacunas, pruebas y tratamientos relacionados con la COVID-19.
Un sistema de salud como el Dinamarca.
En México, el gobierno busca elevar la cifra de personas que puedan acceder a servicios gratuitos, pero un estudio advirtió que el gasto en la materia pasará de 3,607 pesos por persona en 2020 a 2,602 en 2021.
El presidente Andrés Manuel López Obrador en 2019, previo a la llegada al país de la pandemia de COVID-19, y con el compromiso de garantízar el acceso a la salud creó el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI), que sustituyó al Seguro Popular, y dió de plazo un año para que diera sus primeros resultados.
El plan del gobierno federal era brindar atención y medicamentos gratuitos a toda la población sin seguridad social. No obstante, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) alertó sobre que, si bien se propone ampliar de 55 a 72 millones la población potencialmente beneficiaria de servicios de atención general el aumento al presupuesto no es suficiente, pues para 2021 se prevé una reducción del gasto per cápita anual de 33%, al pasar de 3,607 pesos en 2020 a 2,602.
Además de que ya sin el seguro popular no se consideraría la atención médica ante los padecimientos que requieren especialización y atención como Cáncer, Diabetes y problemas Cardíacos.
Es decir que los datos que da a conocer Antonio Guterres Secretarío General de la ONU, ubican que México aún posee un sistema de salud ineficiente y con una enorme brecha de desigualdad, imposible de remontar en los cuatro años que faltan del gobierno de AMLO.
Más aún, vino a poner en evidencia que la maniobra de desaparición del seguro popular, justo antes de la Pandemia, pone en riesgo no solo a la población infectada por el virus, sino a los pacientes con enfermedades crónico- degenerativas.
Por lo tanto es de suma importancia que si se quiere tener un sistema de salud con un mayor acceso a servicios se den pasos firmes hacia la Inversión pública del orden del 5 porciento del PIB, y más aún se sienten las bases de modernización y ampliación de las facultades de los sistemas de seguridad social en los estados para evitar que en futuro volvamos a tener una crisis de salud como la que tenemos actualmente.