
Por: Redacción
Coacalco, Estado de México.- Valentina “La Salsita” Onofre, boxeadora amateur, reunió a familias y a más de 80 niñas, niños y jóvenes promesas del boxeo en el Centro Cultural de Coacalco “Juan Manuel Pérez Balbuena”, con el objetivo de recaudar fondos para la adquisición de una prótesis, luego de que hace tres meses la hora deportista perdió una pierna en un accidente de motocicleta.
Con el apoyo del Gobierno de Coacalco, a través del Instituto Municipal de la Cultura Física y Deporte (IMCUFIDEC), se organizó la Función de Box con Causa, en la que se llevaron a cabo 42 combates de exhibición. Con cada golpe, los más de 80 pugilistas de 12 escuelas participantes de Coacalco, Ecatepec, Tultitlán, Naucalpan, Toluca y otros municipios, demostraron su respaldo a Valentina.
La presidenta honorífica del DIF Municipal de Coacalco, María de Lourdes González Ocampo, expresó que el Gobierno de Coacalco, encabezado por el presidente municipal David Sánchez Isidoro, siempre se suma a causas nobles. Además, destacó que Valentina cuenta con su apoyo para alcanzar sus metas y que, de ser necesario, se realizarán más actividades de este tipo para continuar recaudando fondos.
Por su parte, Valentina Onofre, acompañada de sus padres, agradeció al IMCUFIDEC, a la presidenta del DIF y al alcalde de Coacalco por su respaldo y por facilitar espacios que permitan a la juventud perseguir sus sueños.
Asimismo, hizo un llamado a los jóvenes a ser precavidos y utilizar casco al conducir motocicletas. Relató que el día que cambió su vida salió por un postre después de entrenar. A pesar de las dificultades, mantiene el sueño de cursar una carrera universitaria y continuar en el mundo del boxeo. Resaltó sentirse profundamente agradecida por el apoyo de quienes se han sumado a su causa.
Como parte del evento, el conferencista Daniel Esponda ofreció la charla “Adaptación”. A los 27 años, sufrió un accidente que le provocó una lesión medular y una discapacidad. Compartió cómo ha enfrentado este reto y la importancia de adaptarse ante cualquier circunstancia.
Daniel vive en silla de ruedas y ha convertido esta nueva realidad en una fuente de aprendizaje y resiliencia. Descubrió que la mayor fortaleza del ser humano es su capacidad de adaptación.
