
Por: Luis Ayala Ramos
CHALCO, EdoMéx.- Las intensas lluvias registradas en las últimas semanas provocaron el colapso de la calle Cinco de Mayo, utilizada como ruta alterna para el trolebús, obligando a las autoridades municipales a modificar nuevamente su trayecto.
La vía, que había sido habilitada de manera provisional mientras concluyen los trabajos del colector de drenaje profundo en la avenida Solidaridad —ruta original del trolebús—, presentó severos daños tras solo tres semanas de uso.
Grietas, baches de gran tamaño y coladeras fracturadas comprometieron seriamente la seguridad vial, por lo que desde el martes 3 de junio las unidades articuladas dejaron de circular por esa calle.
La nueva ruta alterna ahora es la calle Bugambilias, paralela a la anterior, mientras que personal del ayuntamiento notificó a vecinos que en breve iniciarán trabajos de repavimentación con concreto hidráulico, como parte de una intervención emergente.
A pesar de los contratiempos, el servicio del trolebús no ha sido suspendido, lo que ha sido valorado positivamente por usuarios, quienes reconocen la mejora en la movilidad del municipio desde la llegada de este transporte.
“Sabemos que es una obra grande y que implica ajustes, pero al menos no se ha detenido el servicio. Eso ya es ganancia”, opinó Laura Ríos, usuaria habitual.
Autoridades municipales reiteraron que el uso de rutas alternas es temporal y que, una vez finalizada la obra del colector, el trolebús volverá a transitar por Solidaridad. También pidieron a automovilistas, transportistas, motociclistas, mototaxistas y ciclistas que respeten los carriles confinados para evitar accidentes.
Vecinos de la calle Cinco de Mayo manifestaron su preocupación por el deterioro de la vialidad, sobre todo por la cercanía con escuelas. “Por seguridad de la comunidad estudiantil no puede permanecer en estas condiciones”, advirtió María Nieves, comerciante de la zona.
Rubén Rosales, residente de la colonia Tres Marías, explicó que la calle no fue diseñada para soportar el peso del trolebús ni de camiones pesados. “El material no aguantó más y terminó por colapsarse”, concluyó.