“Se requiere de apoyo a lo hecho en México”
Ciudad de México.– El ingenio y dedicación de jóvenes le llevo a la creación de un cubrebocas incluyente (para leer los labios), sustentable, ergonómico, altamente efectivo como un N95 y por un costo de 50 pesos, así es el prototipo que un grupo de alumnos del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO), Universidad Jesuita de Guadalajara, diseñó y busca patentar para que sean producidos por empresas mexicanas.
Los cinco estudiantes del ITESO que participaron en el proyecto de los cubrebocas son: César Velarde (Ingeniería Mecánica), Andrea Zúñiga (Ingeniería Industrial), Michelle González (Diseño), Paulina Ramírez (Diseño) y Oliver Mederos (Ingeniería Mecánica). Dieron a conocer que está fabricado con silicona, además cuenta con luz UV-C (un tipo de luz ultravioleta capaz de destruir bacterias y virus) y un filtrado de aire bajo el estándar de las mascarillas N99.
Asimismo explicaron que este artículo se podrá se adquirir en tres modelos de diversos colores y en cuatro tamaños para adultos y niños. El precio de venta depende del modelo y la cantidad de filtros que se deseen.
Cabe recordar que el cubrebocas se convirtió en un artículo indispensable para evitar el contagio desde que comenzó la pandemia de COVID-19 y diversas empresas y universidades han trabajado en opciones para que éstos se vuelvan más eficaces y cómodos para su uso continuo.
No obstante a que comparten similitudes, la diferencia entre los cubrebocas de la compañía Leaf y el prototipo de los alumnos del ITESO es abismal por una razón: el uso social que se plantea en los hechos en México, con dos patentes orientadas a permitir que empresas mexicanas las utilicen, sin monopolizar su fabricación.