Para dónde Oscila el Péndulo
**Presidenta y vicepresidenta como un antídoto ante el culto presidencial.
Ya como únicas dos contendientes a la coordinación del frente amplio por México Xochitl Gálvez y Beatríz Paredes representan en fórmula una nueva formula de la política en nuestro país.
Ante un proceso de selección de la 4T basado en la simulación y un sistema político claudicado por una serie de vicios de los partidos políticos y sus dirigentes así como en buena medida del abuso de un solo hombre y las primeras damas por varios sexenios hoy se abre la oportunidad de que se plantee un nuevo camino para el país no solo desde una coalición sino por la figura del vicepresidente o en este caso la primera vicepresidenta.
Después del foro de Guanajuato se nota una camaradería amplia entre ambas mujeres, sin Egos y sin falsas sonrisas esa sororidad que se da sin cortapisas entre mujeres, esa complicidad que se podría traducir en un primer ejercicio de estado al frente de dos mujeres que daría más competencia al frente en comparación con el enfrentamiento mordaz que se da ya entre Marcelo y Claudia de quienes se podría pensar en un rompimiento por la imposición.
La cargada podría impulsar que se cierre la pinza, puesto que el mejor camino para darle la vuelta a la 4T sería que ambas contendientes acordaran ir en fórmula como en muchos países del mundo, y que se pronuncien por una alianza electoral que ponga a una en la boleta a la más competitiva y a la otra en una nueva figura (La de vicepresidenta), dos mujeres al frente del país dejando de lado la absurda idea del presidencialismo mexicano que tenía como concepción en tiempos del PRI absolutista de los 70’s el culto a la figura presidencial.
Figura que se desgastó por el abuso y ocurrencias de quiénes ocuparon el palacio nacional, muchos de ellos que se montaron en romances idilicos con amantes de la farándula y otros que por debilidad o interés dejaron a sus familiares ser parte del huracán de poder que significa la silla presidencial.
Después en la etapa de la transición Fox se pronunció por una figura de la pareja presidencial, junto a Martha Sahagún al final al margen de la ley pero que operó por un sexenio.
Es tiempo de las mujeres y de la claridad entre los mexicanos, basta la posibilidad de que ambas se ocupen de los grandes problemas para que la sociedad sepa que si se da un acuerdo político entre ellas puede conseguir que un país de el paso para un gobierno vicepresidencial.
Históricamente México tuvo por varias ocasiones la figura del vicepresidente siendo el último José María Pino Suárez, quien habría sido asesinado junto con Francisco I. Madero en la llamada decena trágica.
Con este movimiento la negociación política entre los dirigentes partidistas del frente amplio con México quedarían fuera de margen y brindarían la posibilidad de competir con una candidatura fuerte y novedosa de dos mujeres que daría vuelco a la idea del ungimiento de la consentida.
México, necesita una transformación desde muchos frentes, pero no necesita ni la continuidad de un hombre y menos aún que sea el mismo el que elija a su sucesora la única manera de hacer frente a esta malsana apuesta es con una responsabilidad compartida frente a la ciudadanía que unificaria no solo a los partidos políticos, sino a las organizaciones sociales y a las mujeres que escucharán en la sororidad la mejor forma de activar los oídos de los mexicanos; una forman sensata de lograr los contrapesos al interior de palacio no es solo con pactos entre sábanas o acuerdos políticos, con la posibilidad de una vicepresidenta se bloquea la posibilidad de un incumplimiento a la ciudadanía y abre el plano de una posición transexenal que tanta falta hace, para hacernos de una visión de futuro.
Para muestra un botón durante la conclusión de la intervención del foro por México en Guanajuato dónde Beatriz Paredes sostuvo:
“Este esfuerzo no puede ser una farsa, nos corresponde porque así es el destino y así son las circunstancias a dos mujeres hacer las cosas de manera distinta aportar propuestas para construir para el futuro”.
“Lo que México requiere es la capacidad de imaginar el estado mexicano del siglo XXI, que se inviertan los recursos con rectitud para beneficio de todos los mexicanos”.