Opinión
Por:David T. Cadena
La presencia de ambos progenitores en la vida de un niño es esencial para su desarrollo emocional y psicológico, y su ausencia puede tener consecuencias graves en su bienestar.
La convivencia con ambos padres puede proporcionar a los niños seguridad emocional, amor y apoyo, lo que puede ayudar a desarrollar una autoestima saludable y habilidades sociales y emocionales importantes. Además, la convivencia con ambos padres puede ser fundamental para establecer una relación significativa con ambos progenitores, lo que puede ser beneficioso para su bienestar emocional y psicológico.
En casos de divorcio o separación, es esencial que los padres trabajen juntos para garantizar que los hijos tengan acceso a ambos progenitores y que se sientan amados y valorados. Esto puede incluir acuerdos de custodia compartida, visitas regulares y comunicación frecuente. La ley debe proteger el derecho de los niños a tener una relación cercana y significativa con ambos padres, y garantizar que se tomen medidas para asegurar su bienestar emocional y psicológico.
La ausencia de uno de los padres puede tener un impacto devastador en la vida de un niño. Puede experimentar sentimientos de soledad, abandono y tristeza, lo que puede afectar su autoestima y su capacidad para establecer relaciones significativas en el futuro. Por ello, la ley y la sociedad deben proteger el derecho de los niños a tener una relación cercana y significativa con ambos padres.
La convivencia de los hijos con ambos padres es esencial para su bienestar emocional y psicológico, y debe ser protegida y garantizada por la ley. Los padres deben trabajar juntos para garantizar que los niños tengan acceso a ambos progenitores y que se sientan amados y valorados, y la ley debe tomar medidas para garantizar que se protejan los derechos de los niños y se asegure su bienestar emocional y psicológico.