
**De mal en peor la conducción de Mario Palomino al frente de Nueva Alianza, acusado de propiciar la sancion del TEEM por afiliar indebidamente a ciudadanos.
Redacción.
Valle de México.-La crisis continúa en el partido turquesa, el cuál ahora es señalado de inflar su padrón de militantes, sin su consentimiento, según determinó el Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM).
Esta resolución se suma al hecho de que en días pasados, este dirigente ha evidenciado “el cochinero” institucional y las malas prácticas con las que conduce a este partido, pues también fue penalizado por ser omiso y reincidente en sus obligaciones de transparencia, ya que en repetidas ocasiones el INFOEM le ha ordenado publicar información relativa a sus órganos directivos, la nómina y sueldos de sus integrantes y las actas de sus asambleas, que son obligaciones por ley y razón por la cual este partido es castigado cotidianamente.
Llama la atención que en esta ocasión la sanción es por afiliación indebida, en total contrasentido si recordamos que trascendió en días pasados como Mario Palomino “desafilió” a los militantes que lo impugnaron y que buscan dejarlo fuera de NA con las miles de demandas que el tribunal local resolverá en unos días, por lo que en un acto de desesperación pretende inflar a Nueva Alianza rumbo al proceso electoral del 4 de junio.
La autoridad electoral deberá poner mucho ojo en el actuar de Mario Palomino, pues se dice que utiliza datos de ciudadanos para afiliarlos a NA con el propósito de incrementar su padrón de militantes que está en proceso de verificación por parte del INE y que, en el caso de no contar con el número mínimo requerido para el 31 de marzo próximo, en automático perdería el registro como partido local. De ahí, que ante el rechazo de sus militantes, la estrategia de meter afiliados “cachirules”.
Y no solo eso, ante su inminente salida del partido se comenta que ya trabaja en “chicanadas” financieras para vender el edifico sede en la ciudad de Toluca, autos y todo aquello que representa recursos económicos, pues si le toca entregar el partido lo entrega en ruinas.
Lo que desconoce el aún dirigente es que para el día en que la militancia recobre su partido, tiene la obligación de rendir cuentas del manejo de los dineros y si pierde su registro, deberá responder ante las autoridades sobre el manejo de recursos públicos. En cualquier caso se llega la hora para Mario Palomino en el banquillo de los acusados.