Nicolás Romero, México.- El candidato de la alianza PRI al municipio de Nicolás Romero, líder de antorcha campesina en la localidad, tiene un pasado lleno de confrontaciones, su carácter incendiario característico de Antorcha es lo que le permitió amagar al PRI para obtener la candidatura.
Con diferencias con el dos veces alcalde Martín Sobreyra le valieron el distanciamiento con Héctor Javier Álvarez Ortiz, quien hace de la política un ejercicio sectario que le ha propinado confrontación con diversos actores a quienes les ha exigido dádivas para sus agremiados y la regularización de predios para antorcha campesina.
Al mismo modus operandi del alcalde de Chimalhuacán el biólogo Jesús Tolentino Román Bojorquez, quien junto a su esposa Marisela Serrano. han amasado un emporio de poder que los mantiene a ambos al frente de dos municipios del Oriente del Estado de México a costa de la pobreza de sus habitantes.
“Antorcha”, ha impuesto una agenda basada en prácticas pseudo socialistas que insisten en atender a los que tienen mayor necesidad administrando el caos, construyendo un desolador destino para quienes son gobernados por esta organización
Ese es el camino que tiene trazado Héctor Javier para Nicolás Romero, pues a raíz de su nombramiento como candidato del PRI amenaza con imponer el modelo Antorchista en la localidad, establecer nuevas colonias y construir un mecanismo de dependencia clientelar, y con esa práctica sustentar el crecimiento de su poderío.
Chimalhuacán e Ixtapaluca están forrados de cerros llenos de tabiques grises, dónde la falta de agua potable, seguridad publica y alcantarillado son una constante, no hay calles pavimentadas ni existen fuentes de empleo, universidades ni industria.
Antorcha, ha convertido el oriente del Estado de México en fábrica de pobres, baste decir que los indicadores del Coneval sitúan a Chimalhuacán e Ixtapaluca como dos de los municipios dónde se concentra el mayor número de indicadores de pobreza en la entidad.
“Si parece un pato, nada como un pato, y grazna como un pato, entonces probablemente sea un pato”.
Habrá que recordar cómo Héctor Javier, amagaba a los alcaldes de Nicolás Romero, Alejandro Castro y Angélina Carreño y de otras demarcaciónes a quienes les exigía cada año religiosamente “pliegos petitorios” que contienen una serie de canonjias, cómo matriculaciones, cambios de uso de suelo, drenaje y electrificación bases de taxis, etc. para las colonias de Antorcha.
A cambió Antorcha apacigua a sus supuestos agremiados y sus dirigentes, antes de obtener la candidatura del PRI buscó la de Acción Nacional, pero sus aspiraciones se apagaron aunque no su ánimo de institucionalización de Antorcha.
Con la llegada de Morena a Nicolás Romero, su papel en el PRI se posiciona, debido a la falta de interés de los demás grupos en participar ante la aplanadora que le significó la llegada de Armando Navarrete López.
Hoy, arranca su campaña pretendiendo desestabilizar el proceso electoral con propuestas irresponsables como la cancelación del Road Zipper o carril confinado que vino a dar un animo de modernización a la localidad y un beneficio de más de 250 mil personas diariamente, para cambiarlo por 3500 zapatos para los estudiantes, quienes llevan un año sin acudir a los centros escolares por la pandemia.
En ello radica la importancia de que la ciudadanía pueda definir el futuro de la ciudadanía de Nicolás Romero, de concretar el paso para un desarrollo ordenado o caer en la tentación de volverse un municipio Antorchista.