Ciudad de de Méx.- Después de que se informó que Mario Marín Torres, exgobernador de Puebla, fue detenido la Fiscalía General de la República (FGR) en Acapulco, Guerrero, mismo que ya está ingresado en el Cereso de Cancún, Quintana Roo, por el delito de tortura contra la periodista y escritora Lydia Cacho; expresó la periodista ante esta detención que “el costo de decir la verdad en México es elevadísimo”.
Recordemos que desde agosto del 2019, Lydia volvió a dejar México, después de que dos sujetos armados allanaron su casa, envenenaron a sus perras y robaron material periodístico sensible.
Señaló que se podría pensar que el encarcelamiento de Marín Torres podría significar su regreso, “los expertos de la Interpol, me decían que me aleja de volver a México, es decir, están más enojados conmigo, porque esto no lo había logrado una persona, nunca, y lo logramos.
“Pero esto tiene un costo, lo asumo, estoy consciente y es sentar precedentes jurídicos en México, que ellos recuerden que no pueden seguir cometiendo los delitos como hace 20 años” puntualizó Lydia Cacho
Cabe recordar que en diciembre del 2005, Lydia Cacho fue detenida en Cancún por una orden que dio el entonces gobernador Mario Marín a policías judiciales y la acusó de difamación y calumnia. Consecuencia de la investigación publicada en el libro Los demonios del edén.
En esta publicación se describe la operación de una red prostitución y pederastia encabezada por los empresarios Kamel Nacif y Jean Succar Kuri, donde también estaba involucrado del exgobernador de Puebla, entro otros políticos.
Lydia Cacho describe que fue detenida en Cancún y trasladada a Puebla vía terrestre, durante el trayecto, Lydia fue torturada física y psicológicamente, después permaneció en prisión y le dictaron auto de formal prisión, en donde también denunció una serie de abusos. Pero gracias al trabajo de sus abogados el 17 de diciembre salió libre, después de pagar una fianza de 70,000 pesos en efectivo.
Posteriormente en febrero del 2006, se hizo pública una llamada entre Kamel Nacif y Mario Marín, en ella el exfuncionario señala que le dio un “coscorrón” a la escritora y que en la entidad se iba respetar la ley.