Por Alejandro Carrillo.
Cdmx.- Desde hace unos días existe una controversia respecto de si existe o no un líder “legítimo” en Morena y es que ante la resolución del tribunal electoral, dónde señaló que no era confiable su padrón de afiliados tendrían que repetir su asamblea para elegir a un líder puso en jaque al partido del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Morena, se formó tras la salida del PRD de varios líderes entre ellos y principalmente el ahora presidente, logró lo que ningún partido en la historia del país: ganó la mayoría en las cámaras de diputados y senadores, 12 gubernaturas, 20 congresos locales y la Presidencia de la República. Pero ya en el poder, ese partido no consigue elegir a su dirigencia nacional.
https://www.instagram.com/p/B8KCNBSnHHP/?igshid=1699i98r1l773
Con un padrón desconfiable, peleas y ataques a balazos en las asambleas locales, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, así como acusaciones que polarizan las posiciones haciéndo inelegible una nueva dirigencia nacional se encuentra el partido de la 4ta transformación.
https://www.instagram.com/tv/B7z3b1mH2b-/?igshid=1flo2y25nyik7
Con un enfrentamiento interno por la secretaria general en funciones de presidencia contra una nueva dirigencia interina y con un presidente “sin militancia”, Morena se desgarra en tanto los dos bandos polarizan a sus amigos.
Cabe destacar, que según la líder Yeidckol Polevnsky los estatutos no contemplan una presidenta interina, y acatando la resolución del tribunal electoral Federal de reponer el padrón de militantes, sería ella quien organizará el nuevo padrón y la nueva elección.
Sin embargo, tras el anuncio de Bertha Lujan en el sentido de que el congreso nacional conto con el quórum legal para poder realizar la elección de una dirigencia de transición parece que hoy se tienen dos dirigentes pero no hay un fiel de la balanza, pues el presidente ha decidido sacar las manos del partido, ojalá que este momento de tensión pueda ser resuelto por la vía de la razón y no que pueda escalar a un conflicto que acabe por tribulizar a Morena y permita ello disminuir la aceptación de la ciudadanía por el partido del presidente, “al final el hilo se rompe por lo más delgado”.