
Editorial
Como un acto concatenado, cientos de páginas de internet, medios de comunicación, opinologos, influencers y hasta canales de televisión oficiales, se dieron a la tarea de destrozar un reportaje donde el poderoso diario estadounidense The New York Times pone al descubierto el proceso de fabricación de fentanilo.
Y dar un gran impacto a la narrativa de la conferencia mañanera para desacreditar el hecho de que, se muestra por parte de uno de los diarios más influyentes del mundo un supuesto laboratorio para la producción de fentanilo en Culiacán.
Desmentimos con base científica la supuesta producción de fentanilo en Sinaloa, difundida en nota periodística. Defendemos el derecho a la información. pic.twitter.com/xktVv3lqkA
— Claudia Sheinbaum Pardo (@Claudiashein) January 3, 2025
Televisa, también difundió un material similar antes en 2022 donde se ratifica la producción del poderoso opioide artificial que envenena a miles de personas en EUA y en el mundo, pero que representa la negación del amasiato que existe entre la 4T y los carteles de la droga.
Así ‘cocinan’ fentanilo en un laboratorio del cártel de Sinaloa. Menores encapsulan 21 mil dosis de la droga, a la semana, poniendo en riesgo su vida. #EnPunto con @DeniseMaerker | #DecideInformado pic.twitter.com/5nLoAbtnyR
— NMás (@nmas) August 11, 2022
Con más de 3 meses de una guerra intestina por el secuestro y detención del Mayo Zambada, en Culiacán, entre dos facciones del CDS, con la permanencia del gobernador Rubén Rocha tras saber que estuvo presente en el lugar de la ejecución del ex rector de la universidad y ex candidato Gabino Cue y de los escoltas del Zambada García y su extracción del país para territorio estadounidense.
Y a unos días de la toma de protesta de Donald Trump, al parecer se toma la determinación de negar el hecho y por el contrario señalar que sería este reportaje un infundio, que contrasta con la realidad de un país que debería estar a estas alturas tratando de salir de la volada esa si, de “Abrazos no Balazos”.
Tras el hecho, se concibe sin duda un feroz control de daños que puso al descubierto el aparato publicitario de la 4T donde actores políticos, twitteros, tiktokeros, y hasta policías tuvieron la consigna de demeritar hacia adentro del país, el hecho de que se tenga acceso a los laboratorios de producción de la droga, en el génesis de la propuesta del presidente Donald Trump y el senado estadounidense para nombrar como una amenaza terrorista a los carteles mexicanos.
The New York Times responde a las continuas críticas hechas a nuestros informes sobre la producción de fentanilo en México: pic.twitter.com/o7SC8ApiDK
— NYTimes Communications (@NYTimesPR) January 2, 2025
El hecho de desmerecer el documento periodístico, y de hablar de el hasta el cansancio más que develar un “Breaking Bad”, pone en entredicho la forma en que la primera mandataria asume que tiene el conocimiento científico de la producción del insumo, por lo que técnicamente deben de existir el equipo y las condiciones como propuesta de líneas de investigación de las áreas de inteligencia de la defensa y de la secretaría de seguridad pública.
Hablar del proceso de obtención del opioide sintético y socializarlo más que para impulsar una campaña publicitaria en pago al aparato propagandista, debe servir para integrar los criterios cientificos del procedimiento químico para la obtención de la droga y con ello que se puedan dar “indicios”, para frenar el trabajo de los laboratorios y buscar el rastro del dinero.
Recordar que el fentanilo es un opioide sintético que es 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más potente que la morfina.
“Solo dos miligramos de fentanilo, que equivale a 10-15 granos de sal de mesa, se considera una dosis letal. Sin pruebas de laboratorio, no hay forma de saber cuánto fentanilo se concentra en una pastilla o en polvo”, comentó la DEA al detectar sus implicaciones médicas.
Así mismo, integrar un equipo técnico de investigacion desde la FGR y la SSPF para conocer los insumos y los equipos para lograr sintetizarlo, ello resulta de suma importancia para frenar su producción, pero lo más aún importante es regresar al estado de derecho en México, dónde se empiece a develar un sistema de impartición de justicia y de readaptación que realmente “altere el orden de las cosas”, de otro modo será inevitable que en un momento determinado se tenga que pedir ayuda a otras agencias.
Es un costo alto y demanda tiempo pero en México, debemos sopesar que si tanto se equivocó el vecino país del norte para conformar la CIA, el FBI, la DEA, o incluso el ICE o la agencia migratoria, no servirían para investigar casos no solamente en su país, sino en el mundo.
Las instituciones son la vía para garantizar la consolidación del Estado de derecho y procurar la justicia, pero habrá que brindarles independencia administrativa y presupuestal no como la guardia nacional que al final quedó como un apéndice de la SEDENA, lo mismo que la gendarmería que dependío de Segob.
Para adelante hay un victoria pirrica de un gobierno demeritando lo que podría ser una volada del NYT, pero también podría ser el argumento para negar que existe la producción y distribución de la droga sintética en su justa dimensión, no hay más que escuchar todas las voces que desde otras partes del mundo, y las pocas que quedan al interior de nuestro país, y tomar la advertencia de que, si ni en las series de televisión se tiene una realidad tan terca, que nos ocupa para entender que si algo camina y hace como pato es pato…?.