Por: Alejandro Carrillo
Ecatepec, EdoMéx.-El Valle de México comprende 56 municipios del Estado de México, y 16 delegaciones de la Ciudad de México, lo que significa abastecer el agua potable para unos 20 millones de habitantes.
Para ello existen dos fuentes principales para distribuir agua, las cuales están compuestas por el sistema Lerma, administrado por el Gobierno de la Ciudad de México, y el sistema Cutzamala, administrado por la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
El sistema cutzamala inició su construcción en 1976, y las obras han tenido tres etapas: 1982, 1985 y 1993. Mismo que ha trabajado durante más de 3 décadas de forma ininterrumpida, aportando 25% del agua que se consume en la Zona Metropolitana del Valle de México. El denominado río Cutzamala es alimentado con agua de lluvia de 7 presas, tiene más de 330 km de canales abiertos, túneles y acueductos, cuenta con 6 plantas de bombeo y una potabilizadora.
Debido a que el ZMVM se encuentra en la parte baja de un valle, no existe una zona adecuada para el almacenamiento de agua potable, además no existen en su periferia presas y los ríos captadores de agua de lluvia no son capaces de regularizar el almacenamiento pluvial, por lo que solo se aprovechan el 17 por ciento de ellas, mismas que se infiltran de forma natural al subsuelo de un total calculado anualmente de 6800 millones de M3.
Este enorme sistema abastecedor, cuenta con motores de 22,000 caballos de fuerza para bombear el agua. Una planta potabilizadora la cuál filtra una capacidad 500 litros por segundo; el agua es elevada más de 1,100m desde los límites con Michoacán hasta el Valle de México. Cada segundo, el sistema llena 16 tinacos de 1,000 litros del Valle de México, sin este increíble sistema, probablemente no habría vida en el Valle de México.
El gran sistema de agua potable del centro del país además, tiene una longitud de 160 kilómetros de ductos y 80 kilómetros de canales, donde se traslada el “Agua cruda” hacia la parte más importante del proceso, que es su potabilización. El agua pasa por un proceso de cloración, desinfección del agua, aplicación de sulfato de aluminio para la clarificación del agua, eliminación de tierra o lodo, y la separación de lodos y partículas suspendidas se hace en sedimentadores y filtros; en la parte final del proceso cinco plantas hacen posible el bombeo del agua hacia 20 millones de personas en la Ciudad de México y su zona conurbada, para contar con este vital líquido con sólo abrir una llave.
Este año la precipitación pluvial en la zona de recarga de las tres presas principales que abastecen al sistema Cutzamala reflejan sus niveles más bajos en casi tres décadas: la Miguel Alemán al 37% de su capacidad, la de Villa Victoria al 27,96%. Y La de El Bosque, ubicada en el Estado de Michoacán, es la única que supera el 50%. Pero este embalse solo tiene la mitad de almacenaje que la nombrada en honor al expresidente de México, la mayor de las tres que surten al Cutzamala, situada en el municipio mexiquense de Valle de Bravo.
En 2023 la precipitación media acumulada en la Cuenca del Valle de México, fue de 317.6 mm, es decir, 49 % por abajo respecto a la precipitación media del promedio de 1981 al 2010 al mes de octubre.
Por lo que lo que debido a los cambios climáticos y la sequía se tiene un problema grave de falta de lluvia en las presas captadoras de agua teniendo un déficit importante.
Está disminución en el almacenamiento hará que descienda también la disponibilidad del vital líquido lo que se podría convertir en una nueva realidad hídrica en la ZMVM, teniendo que explorar nuevas alternativas y desafíos para lograr una nueva cultura del uso del agua, además de ampliar los sistemas de captación pluvial y el tratamiento de aguas negras.
Está situación, sin duda pondrá contra las cuerdas al gobierno federal, al de la CDMX y al del EdoMéx, durante estás elecciones por lo que deben procurar brindarle a la ciudadanía el acceso constitucional al agua mediante la inversión pública y privada en nueva infraestructura hidráulica, para obtener resultados positivos.
Si se deja a la buena de Dios esta problemática y durante los próximos años y no se invierte en un sistema complementario la denominada ZMVM podría estar condenada a desaparecer.